“Hace millones de años, en los confines del universo, en la galaxia de Épsilon, comenzó la aventura más grande ocurrida en nuestra dimensión...”
Así empieza esta historia que narra: “(...) la terrible batalla entre la raza zuyua y los malvados metnalitas”, éstos últimos, seres implacables gobernados por el cruel Asura (demonio, en sánscrito) quien desea destruir a los zuyua, seres pacíficos y sabios gobernados por el emperador Canilek (Estrella Serpiente, en maya) quien es fundador de la Gran Alianza Universal (GAU), pues busca lograr la paz universal y la inclusión de los planetas cuyos habitantes logren la evolución. Pero alcanzarlo es muy difícil, pues Asura se opone a ello.
Todo inicia con el inminente ataque de los metnalitas al planeta Zuyua. Sus habitantes deben huir por un canal hiperespacial preparado por el emperador Canilek, mientras envía a sus dos hijos al Planeta de la Eternidad, un lugar en donde todos los niños de corazón (sin importar edades) juegan y proyectan sus sueños, y que se encuentra en algún punto del cosmos, en la cuarta dimensión; ahí deberán despertar a Kundalini, serpiente mística que les dará el poder heredado de sus ancestros y con el cual podrán luchar contra los metnalitas para así lograr el equilibrio cósmico. Sin embargo, para llegar a este santuario, deben dejar de conceptualizarlo todo y mantener una mente tranquila y Silenciosa...
Karmatrón y Los Transformables es un cómic que nace del talento del maestro Óscar González Loyo (primer mexicano en ganar el Will Eisner Award en el año 2000 por su trabajo en The Simpsons).
Es el primer cómic verdaderamente independiente de los años 80 en donde el autor promueve lo que él llama cómic de autor; en donde el dibujante escribe, dibuja, entinta y edita su propio título de manera profesional.
La idea nace en 1978, se concreta en 1985 y sale publicada el 16 de febrero de 1986. Con una periodicidad semanal y en el formato tradicional, se publica durante 6 años y llega a tener más de 100 mil lectores de diferentes edades y estratos sociales, es desde entonces que se ve favorecido en el gusto del público hasta nuestros días.
En 1991 las distribuidoras lo sacan de circulación, dejando inconclusa la historia en el número 298. Es por ello que ahora lo retomamos a partir del número 299 para su continuidad (ver reseña en Era Clásica, Nueva Saga).
Varios elementos fundamentales intervienen en el éxito de este cómic: el estilo narrativo de su autor, el contenido, la filosofía implícita en la historia y la calidad en su producción. Los géneros que maneja son la ciencia-ficción, aventuras, drama, romance, fantasía y humor, con robots gigantes, naves espaciales y peleas intergalácticas.
Su fondo y forma están fundamentados en la parte mística de los mayas que Óscar González investigó en el Museo de Antropología, en investigación de campo y por experiencias personales; estos escritos hablan sobre la historia de la tierra y de otros planetas hasta llegar a nuestros días. Esta filosofía que se mantiene como base medular, no sólo nace de nuestras raíces, sino de otras culturas, instruyendo, mediante la fantasía, a todos los niños de corazón, sin importar edad, clase social o raza sobre el conocimiento interno y la conquista de sí mismo.
Con Karmatrón y Los Transformables, Óscar González Loyo crea todo un movimiento social, artístico y cultural en nuestro país, lo que le valió el calificativo de: bandera del cómic independiente, por sus lectores.
Su historia trascendió de manera vital entre sus fans por la filosofía y los mensajes profundos que manejó, motivando la superación personal y espiritual. Gracias a ello, muchos jóvenes resolvieron sus problemas de drogadicción; el alcoholismo en otros; casos extremos como intentos de suicidio; ayudó a evitar la desintegración familiar en algunos más...: es considerado un ícono nacional.
Óscar González Loyo:
El Maestro del arte secuencial, Óscar González Loyo, marcó un precedente en el mundo de la historieta mexicana, y fue un parteaguas en lo que ahora se conoce como La Nueva Era del Cómic Mexicano gracias a su obra Karmatrón y Los Transformables, pues a diferencia de otros autores y editores de la década de los 80, utilizó el lenguaje y los elementos de la historieta de una manera excepcional, adaptándolos a lo que su narración necesitaba, y proyectando su quintaesencia del niño interno que todos llevamos dentro en su trabajo, lo que generó un movimiento de la nueva era del cómic y de las industrias creativas en nuestro país.
Aunado a esto, siempre estuvo en contacto directo con cada uno de sus fans, por medio telefónico, por medio de las miles de cartas que él con gran cariño y emoción leía, una por una, dándoles su lugar e importancia como parte de esa comunicación y unidad que aún perdura, y después en reuniones entre el fan y el artista para hacerles dibujos y platicar con cada uno de ellos personalmente.
La unidad que llegó a tener con sus lectores fue tal, que él se divertía y volaba junto con ellos cada semana, en cada aventura que vivían sus personajes; y cierto día, para “hacer sufrir a sus lectores”, como él comentaba, en un clímax de su increíble historia, destruyó a uno de los personajes más queridos sin sospechar que las distribuidoras de aquel tiempo lo sacarían de circulación, pues al ser el primer cómic independiente de gran éxito y tener las altas ventas sin apoyos comerciales, representaba una piedra en el zapato para los editores que también manejaban la distribución, los cuales ya no existen hoy en día.
Así, la historia quedó inconclusa en el número 298, y desde 1991 empezó la gran travesía tanto para todos los fans de corazón, fieles y pacientes, como para la continuidad de Karmatrón... pero esa es otra historia.
Es por todo esto, después de un largo y sinuoso camino que les presentamos con gran alegría a: Karmatrón y Los Transformables, Era Clásica, Nueva Saga, en donde damos continuidad al cómic más esperado de todos los tiempos a partir del número 299, con el arte del Maestro González Loyo más evolucionado dentro del formato clásico y del equipo ¡Ka-Boom!, quien ha heredado su legado y quien seguirá manteniendo y respetando su esencia, su estilo y filosofía que hicieron de éste gran cómic único en su género y que, por lo cual, ahora es considerado un objeto de culto, para el gusto de sus leales y queridos karmafans y para que las nuevas generaciones de lectores de todas las edades, niños y niñas de corazón, puedan disfrutar de esta gran historia que les dejará no sólo fantasía, aventura y diversión..., pero para descubrirlo... los invitamos cordialmente a leerlo.
La eterna lucha de los zuyuas y los metnalitas sigue en esta versión de Karmatrón y Los Transformables, Nueva Era, corregida y aumentada, en donde su autor, Óscar González Loyo, amplía y toca nuevos temas que en su formato semanal, por el poco tiempo, no tuvo oportunidad de tratar.
Podrán disfrutar de una evolución artística y expresiva que mantiene la esencia del autor y lo que hizo de esta gran saga un clásico y un ícono nacional (Ver sinopsis de Karmatrón Clásico).
También podrán apreciar el trabajo del equipo oficial que heredó el legado de este gran artista al trascender el pasado 7 de febrero de 2021, en donde emulan, de manera extraordinaria, toda la técnica, el feeling, la esencia y el estilo de Óscar González Loyo, ellos son:
Esta nueva versión será un agasajo para las nuevas generaciones, pero también les recomendamos que lean la obra primigenia donde captarán el amor y la pasión conque Óscar González Loyo desarrolló su obra y en donde podrán apreciar la comunicación que tuvo con sus queridos karmalectores, como él les llamaba, quienes heredaron grandes enseñanzas de vida y diversión abarcando a toda una generación; además de poder obtener la filosofía implícita en ambas historias las cuales se complementan y alimentan entre sí.
La publicación de los primeros veinte números fue en formato impreso desde el año 2002 hasta el 2017, es a partir del 2022 que se continua la serie en formato digital como estrategia para capitalizar a la editorial y poder continuar simultáneamente con su publicación impresa.
De la plumilla del maestro Óscar González Loyo nace este libro que es nada menos que la recopilación de todas las enseñanzas que Zacek recibe de su Maestro dimensional y espiritual Katnatek, personajes del cómic que es ya un referente del cómic mexicano: Karmatrón y Los Transformables.
Estos mensajes espirituales de enorme trascendencia dirigidos a todos los niños de corazón de 5 a 100 años de edad, salían al final de cada número de la historieta clásica, en la Sección que lleva el mismo nombre: El Manual del Guerrero Kundalini, los cuales siguen ahora en la Nueva Saga y en la Nueva Era.
Haciendo referencia a la presentación del autor: (...) "la realización de estas publicaciones han sido encomendadas por seres que están más allá y que serán parte del tema de los siguientes manuales; (...) estas energías siempre nos han enseñado que las cosas importantes, verdaderamente esenciales, sólo pueden ser asimiladas con el poder del corazón, del Silencio y de la fantasía, que no es otra cosa que una manifestación de la cuarta dimensión en nuestro mundo de tercera dimensión. (...)
(...) la mayor parte de la información de este manual proviene de viajes espirituales por medio de meditaciones que realizo para tratar de mejorar mi relación con el mundo que me rodea, llegando a la conclusión de que no somos más que un instante del infinito (...)".
Durante los seis años que Karmatrón estuvo al aire, su autor recibió cientos de cartas alabando esta sección y pidiendo saber más sobre estos temas, y sorprendido constató que quienes más los entendían eran los niños y jóvenes.
Como lo comentamos en otros momentos y espacios, gracias a la filosofía implícita en la historia del cómic y en el Manual del Guerrero Kundalini, gran parte de sus lectores encontraron en éstos la guía para resolver problemas existenciales y les ha servido durante cada momento de sus vidas, por ende, su autor decidió recopilar las enseñanzas de esta sección y ahora ellos toman este libro como un Manual de vida.
La primera edición salió en dos tomos, los cuales tuvieron mucho éxito. Pasado el tiempo y hasta la fecha, ambos se venden en el medio del coleccionismo con precios que no son asequibles para el público en general, como primeras ediciones. Óscar decidió entonces juntar esos dos tomos en otra segunda edición que fuera accesible para todo el público, pues lo que él desea es que el mensaje llegue a todos.
Como dato importante, el autor recomienda: "Este Manual no sirve de nada, tan sólo son palabras, las cuales son puntos de referencia, coordenadas para llegar a un punto. Si estas palabras se conceptualizan, mejor busca un bote de basura y deposita ahí este libro, ya que lo único que lograrás es coleccionar una ideología más".
Así que, disfruten, queridos lectores, de este Manual de Vida que Óscar González Loyo dejó con mucho cariño para todos ustedes: "(...) cuando sean atacados por la enfermedad más dañina de todas: El Ruido de la Mente".